“Todos somos conscientes de la importancia de cuidar esta fuente hídrica que atraviesa nuestra ciudad, y que nace en el Páramo de Guacheneque y desemboca en el Río Magdalena. Y aunque aún, estamos lejos de lograr aún su descontaminación y recuperación, debemos seguir haciendo un trabajo articulado entre los ciudadanos; las entidades distritales como la Secretaría de Ambiente, la Secretaría de Educación, el Jardín Botánico, la CAR, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, y por supuesto, el sector privado, empresas e industrias”, manifestó el concejal Rubén Torrado.
El río Bogotá es muy importante para nuestra economía, y a pesar de su contaminación, es una fuente hídrica emblemática en nuestra ciudad, que sirve de hogar para numerosas especies de flora y fauna. Este río de 380 Kilómetros de extensión, es fundamental, no sólo para Bogotá sino para todo Cundinamarca (90 Kms del río recorren Bogotá y 47 municipios hacen parte de la cuenca); es el hábitat natural de más de 542 especies de fauna y de una variada vegetación, desde especies de páramo hasta de bosque seco tropical.
“En el río Bogotá se llevan a cabo diversidad de actividades económicas, pecuarias, agrícolas e industriales, y espera, que se logre un importante avance ambiental, cuando se materialice la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Ptar Canoas, y se pueda tratar el 70% de las aguas residuales de la ciudad y el 100% de las aguas residuales de Soacha, que hoy por hoy, llegan contaminadas al río. Así mismo, expresó que hace votos para que el reciente convenio de financiación, firmado por la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá y la CAR, en la práctica, asegure la realización de este importante proyecto ambiental; y que ojalá, el proceso de adjudicación y licitación no se dilate, y la obra pueda ver su inicio en esta administración”.aunque seremos nosotros, quienes, con el pago de nuestros impuestos y obligaciones, suministraremos el 98% de los recursos, tal como lo dijo recientemente el alcalde”, expresó Torrado.
Cuando pensamos en el río Bogotá, debemos pensar en la totalidad de un sistema hídrico interconectado, en toda la cuenca, donde repercute todo lo que pasa en el páramo, en los afluentes, en los humedales, en las quebradas. Hay que verlo como un todo, como un eje ecológico que atraviesa nuestra ciudad y colinda con las localidades de Suba, Engativá, Fontibón, Kennedy y Bosa. Es decir, que cualquier afectación en alguna parte de su cuenca, tiene repercusiones para todo el eje ambiental del río y cualquier iniciativa en beneficio de esta, contribuirá a la recuperación de la misma.
En la actualidad, son varias las acciones que contribuyen a su recuperación, y a hacer un seguimiento y control de este importante recurso hídrico. La siembra de especies de árboles en su cuenca; la restauración en la cuenca media del río; la educación ambiental a través de procesos comunitarios para generar conciencia en torno a la importancia de su protección y la de sus afluentes (Torca, Salitre, Tunjuelo y Fucha); el trabajo conjunto y responsable en la separación de residuos y la reutilización de los recursos aprovechables; la correcta disposición de escombros; la promoción y el uso de detergentes biodegradables; el cuidado y uso inteligente del agua; la correcta recolección y aprovechamiento de las grasas y aceites evitando vertimientos en el alcantarillado; los frecuentes monitoreos de la calidad del agua especialmente en sectores productivos; y el respeto en la planeación urbana sin afectar su cuenca, entre otras.
“La labor de la CAR que, desde finales de abril, intensificó los patrullajes fluviales en el río Bogotá, los cuales pretenden fortalecer el control ambiental de su cuenca. Habrá patrullajes diarios y recorridos pedagógicos en 111 kms del río, entre los municipios de Cajicá y Soacha. Son 7 embarcaciones, 5 para vigilancia, control y seguimiento ambiental en tiempo real y 2 para realizar labores de educación y sensibilización ciudadana. Esta actividad de patrullajes forma parte de un proyecto que desde el año 2017, ha logrado sensibilizar a más de 15.000 personas en más de 430 recorridos pedagógicos que promueven su recuperación”, indicó el concejal Torrado.
Así mismo, manifestó que a pesar de los esfuerzos como este que hace la CAR, algunas de las amenazas siguen siendo las mismas, que durante años han descrito los organismos distritales: contaminación por conexiones erradas, curtiembres y vertimientos industriales; inadecuada actividad minera; inadecuada disposición de los residuos sólidos; falta de planeación en los procesos de conurbación y ocupaciones ilegales por terreros e invasiones. Así mismo, Torrado expresó una vez más, su preocupación, por la ola invernal que atraviesa la región, en este caso concreto Cundinamarca, y que puede generar inundaciones, niveles altos y crecientes que afecten la cuenca del río, el ecosistema y las comunidades aledañas (según el Ideam podría extenderse hasta junio).
¡ESTE 12 DE MAYO, HONREMOS EL DÍA DEL RÍO BOGOTÁ Y SEAMOS CONSCIENTES DE SU CUIDADO E IMPORTANCIA!